Se conocieron en el año 2005, poco tiempo después de que Silvia compitiera por el título de Miss España. La modelo leonesa acompañaría a Baptista en su periplo por diferentes clubes europeos hasta que en 2010 pasaron por el altar. Ahora, Silvia ha decidido volcar su experiencia en la pasarela en su empresa de organización de eventos mientras el ex madridista reconduce su carrera profesional ya como ex jugador.
La Bestia ha sido uno de los grandes fichajes de la historia reciente del Sevilla. Llegó con 22 años al conjunto del Nervión y en dos temporadas se erigió en una figura de la liga hasta llamar la atención de los grandes. En 2005 el Sevilla hacía caja vendido a Baptista al Real Madrid. Era la gran oportunidad del potente mediapunta brasileño que, además, vivía fuera de los terrenos de juego otro reto: el de iniciar una relación seria con una modelo que acaba de conocer.
“Fue en Madrid, en la Ciudad Deportiva. Un amigo mío me la presentó. Fuimos a un restaurante cercano a mi casa, porque yo estaba de concentración, y luego le dije a la empleada que hiciera una tarta. Cortamos un poco y me fui concentrado. Nos vimos un mes después. Al otro día, otro más y así”. En una entrevista concedida por Baptista a la Opinión de Málaga en la época en la que el futbolista vestía la camiseta del conjunto andaluz, confirmaba que la relación con Silvia se coció a fuego lento.
Cuando finalmente el brasileño deja la disciplina del Real Madrid para irse traspasado a la Roma en 2008, Silvia lo acompaña. Dos años más tarde se casan y una vez que el jugador vuelve a España la pareja aprovecha para tener una hija que ahora mismo tiene siete años. El fútbol no se agota para el jugador que en 2013 vuelve a Brasil donde permanece tres temporadas para después tener una breve experiencia en Estados Unidos. Y antes de colgar definitivamente las botas juega unos meses en la liga rumana.
Ya oficialmente ex jugador desde mayo de este año, Baptista está viviendo esa fase siempre complicada de adaptarse a la “jubilación”. Sin duda, contará con la ayuda de Silvia Nistal que actualmente es empresaria gestionando la firma La corte del rey, una empresa organizadora de eventos.
Pero antes de que Silvia se metiese a empresaria coqueteó con la moda, siendo Miss León en 2003 y compitiendo al año siguiente por la corona de Miss España. No tuvo suerte pero poco más tarde conoce a Baptista por medio de un amigo común y su vida da un giro de 180 grados. Con casi 15.000 seguidores en Instagram, Silvia también gestiona sus redes como toda una influencer.