“A mi mujer no le gusta nada el fútbol, un día me llamó diez minutos antes de un partido y me preguntó dónde estaba”. Juntos desde 2006 y casados en 2011, Peter Crouch y Abbey Clancy son una de las parejas más famosas de Inglaterra. Él fue durante años uno de los delanteros más populares de la Premier League y ella es una conocida modelo y presentadora. Cuatro hijos después, todavía siguen teniendo anécdotas graciosas que contar.
Con tantos hijos por casa, cuenta Peter que en la última fase de su carrera deportiva agradecía irse de concentración con su equipo para poder “dormir un poco”. Y es que Peter y Abbey ya suman cuatro hijos, el último llegado hace menos de un año. En este sentido, Abbey confiesa en una entrevista reciente que el nacimiento de su último retoño en 2019 ocasionó algunos problemas en la familia.
“Cuando quedé embarazada de Jack nos odiamos, ni siquiera tuvimos relaciones sexuales”. Sin embargo, con el paso del tiempo todo se arregló ya que durante la cuarentena no tuvieron “ninguna discusión”. Con todo, Abbey se las prometía muy felices después de que el verano pasado Crouch colgara las botas definitivamente tras su paso por el Burnley. Pero el bueno de Peter también tuvo la clásica crisis de futbolista jubilado. “Me había vendido la idea de su retiro como algo completamente diferente, en el que tendríamos almuerzos familiares y vacaciones juntos, todas cosas maravillosas. En cambio, ha estado más ocupado que nunca desde que se retiró”.
Peter y Abbey se conocieron cuando ambos estaban en el mejor momento de su carrera. Corría el año 2006 cuando el espigado ariete había fichado por el Liverpool procedente del Southampton convirtiéndose en una de las grandes promesas del fútbol inglés. Por su parte, Abbey Clancy acababa de terminar segunda en el programa Britain’s Next Top Model.
La relación del futbolista con Abbey, además de llenar muchas portadas de la prensa británica, también fue positiva para la carrera del jugador, tal y como confesó en alguna ocasión la modelo. La sequía goleadora del gigantón de dos metros fue solucionada por su novia… con unos pantalones. “Estaba de compras con mi madre y vimos esos pantalones de la suerte y se los compramos. Se los dimos y desde entonces no paró de marcar”. Tal era la importancia de esos pantalones que Abbey confesó haber pagado 700 euros por un trayecto de taxi para recuperarlos tras haberlos perdido.
Aunque la estrella de Peter Crouch se apagó antes de lo esperado, el delantero terminó encontrando acomodo en el Stoke City donde se convirtió en un clásico del club durante nada menos que 8 temporadas hasta que puso fin a su carrera con un semestre en el Burnley. Pero con la jubilación, según denuncia su mujer, apenas se le ve el pelo. Cosas de ex futbolistas.
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