La novia de Estados Unidos, la sonrisa más bella de Hollywood, Pretty Woman… Julia Roberts es todo eso y mucho más. Y su paso por el Santiago Bernabéu durante el último Clásico fue como huracán, como no podía ser menos.
La actriz nacida en Georgia en 1967 fue una de las invitadas de honor del Real Madrid para presenciar el partido entre el conjunto madridista y el Barcelona correspondiente a la jornada trigésimo tercera de la Liga Santander.
El Clásico del fútbol español tal vez sea el partido disputado entre clubes más popular del mundo. Es cierto que la Premier League sigue sacando bastante ventaja a la Liga a nivel de popularidad y audiencia, pero no es menos cierto que el Madrid-Barça no tiene comparación en Inglaterra.
Y para rematar la jugada, este Clásico se vivía con la Liga al rojo vivo. Cualquier resultado que no terminase en victoria para el Barcelona, era un triunfo para el Real Madrid que partía con 3 puntos de ventaja y un partido menos. Con todo, no había elegido mal Julia Roberts para acudir al Santiago Bernabéu.
La actriz estadounidense estuvo acompañada por Daniel Moder y los tres hijos de la pareja. Moder es un director de fotografía al que no le ha faltado trabajo en Hollywood en los últimos años. Conoció a su futura mujer en el rodaje de The Mexican en 2001 en la que Roberts compartía protagonismo con Brad Pitt. Fue un flechazo: al año siguiente, Moder se divorciaba de su mujer y se casaba con la novia de América.
¿Messi o Cristiano? Julia Roberts se queda con los dos
La protagonista de Erin Brokovich y Notting Hill entre otros muchos éxitos compartió palco con Sergio García, que hizo el saque de honor tras hacerse con el Masters de Augusta, el torneo más importante de golf del circuito. Y a buen seguro que todos vibraron con un partido que puso a prueba la salud cardiaca de todos los espectadores del estadio.
Espectáculo, grandes jugadas, goles y polémicas… El envite lo tuvo todo, como buen Clásico que se precie. Y hasta un final de infarto.
Cuando el partido finalizó, Julia Roberts bajó al vestuario del Real Madrid para hacerse varias fotos con algunas de las estrellas blancas. Marcelo o Sergio Ramos posaron con la actriz y su familia. Pero faltaba la foto y el autógrafo de CR7, que los hijos de Roberts recibieron con emoción.
Pero algo se salió del guión a última hora. Julia Roberts también quiso fotografiarse con la estrella del equipo rival. Messi, que acababa de firmar (otro) partido de leyenda, sumando su gol número 500 y con una celebración que pasará a la historia, no tuvo reparos en fotografiarse con «una de sus actrices preferidas» como dejó constancia en su cuenta personal de Facebook.
Julia Roberts sabe de fútbol… se quedó con los dos, Messi y Cristiano.
