En esta semana se ha hablado mucho del gol en el último minuto de Messi en el clásico, el cual ha cambiado el rumbo que estaba tomando esta liga, arruinando el partido de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, este gol no sólo ha arruinado un partido…
El gol de Messi fue algo inesperado para todos los aficionados, pero más inesperado fue aún para Georgina Rodríguez, la actual novia de Cristiano Ronaldo. Presuponiendo una victoria o un empate del conjunto blanco, la novia del astro portugués había preparado una fiesta sorpresa, una fiesta que fue arruinada por este gol en el último minuto.
Después de haber jugado un partido un tanto gris, CR7 no estaba para demasiadas celebraciones, ya que fue uno de los jugadores señalados por la afición blanca. Cristiano además tuvo un gran enfado con sus compañeros por no presionar correctamente a los delanteros del Barcelona, algo que provocó su enfado al terminar el partido.
Al volver del partido, Cristiano se encontró con que su novia había preparado una fiesta sorpresa, algo que no sentó muy bien al astro portugués, el cual regañó a su novia y canceló la fiesta.
Georgina ha reconocido su error y entiende el enfado de su pareja, ya que esta derrota amargó a todo el madridismo y especialmente a su pareja.
Cristiano Ronaldo es un jugador muy competitivo, al que sólo le gusta celebrar cuando hay algo importante que celebrar. Su novia lo hizo con toda la buena intención del mundo, pero cometió el error de no haber esperado al resultado final de ese partido.
Otra de las razones por las cuales se canceló la fiesta fueron las malas experiencias de Cristiano Ronaldo con las fiestas después de las derrotas. Hace un par de años, se le ocurrió celebrar una gran fiesta de cumpleaños la misma noche que su equipo fue derrotado 4-0 contra el Atlético de Madrid.
Aquella fiesta fue muy polémica, ya que se filtraron vídeos del astro portugués y sus amigos bailando junto al cantante Kevin Roldán, aparentemente despreocupados y sin pensar en la amarga derrota que había sufrido su equipo. Esto fue catalogado como falta de respeto, falta de compromiso con el club y gafe, ya que al final de temporada el Real Madrid no ganó ningún campeonato.
Además de eso, algunos jugadores del equipo rival se mofaron de aquella fiesta. Un buen ejemplo es el defensa Gerard Piqué, el cual dijo que con Kevin Roldán “empezó todo”. La verdad que después de aquella fiesta el rendimiento de Ronaldo cayó en picado, ya que además pasaba por un mal momento personal (la ruptura con la modelo Irina Shayk)
Sin duda, Cristiano Ronaldo ha aprendido del error cometido y nunca más volverá a celebrar una gran fiesta después de una amarga derrota. Esperemos que su novia también haya aprendido a no celebrar una victoria antes de tiempo.
La buena noticia es que todo se ha quedado en una reprimenda por parte del jugador a su novia. Esperemos que con el paso del tiempo todo quede en una simple anécdota y que la relación entre estos dos siga viento en popa.
