A finales del año pasado Ana Ivanovic ponía punto final a su carrera deportiva. A pesar de que su trayectoria en los últimos años no había sido positiva, en 2014 logró terminar el año como quinta mejor jugadora del mundo. No estaba nada mal para la ganadora de Roland Garros en 2008. Pero su falta de regularidad y las lesiones terminaron por ensombrecer una carrera que apuntaba mucho más alto.
Cuando Ana publicó su carta de retirada en su cuenta de Facebook afirmó que «era una decisión difícil, pero que había muchas cosas que celebrar». A buen seguro que la ex tenista ya estaba pensando en la vida que le esperaba en Estados Unidos junto a su marido Bastian Schweinsteiger.
La pareja se conoció en 2014 y oficializó su relación tras el Mundial de Brasil. Las circunstancias de este inicio de noviazgo fueron bastante embarazosas para el futbolista germano… El diario Bild hizo públicas unas imágenes en las que se veía a Schweinsteiger en actitud cariñosa junto a Ana y unos amigos en Nueva York. El ‘problema’ era que el centrocampista mantenía una relación de 7 años con la modelo Sarah Brandner.
El asunto fue todo un bombazo informativo en Alemania ya que Bastian era el alma de su selección (además de una pieza clave del Bayern Múnich) y había contribuido de forma decisiva a la consecución del título en Brasil.
Los rumores apuntan a que la tenista alemana Andrea Petkovic, que fue relacionada hace unas semanas como Feliciano López, hizo de celestina entre Bastian y Ana. El futbolista solapó las dos relaciones hasta que no le quedó más remedio que oficializar su noviazgo con la deportista serbia.
Lo que en un principio parecía un simple affaire entre dos figuras mediáticas del deporte terminó por convertirse en un sonado matrimonio. Efectivamente, tras dos años de noviazgo la pareja se casó por todo lo alto en Venecia, haciendo ‘un George Clooney’…
Primero oficializaron una boda civil y días más tarde reunieron a cientos de invitados (entre los que estaban futbolistas como Thomas Müller o tenistas como Andy Murray) para casarse por la iglesia. La pareja tiró la casa por la ventana y se alojó en el Hotel Aman Canal Grande, el único 7 estrellas (¡) de la ciudad italiana, en el que también se alojaron Clooney y señora.
Aunque deportivamente no les ha ido nada bien desde que se conocieron (el paso de Schweinsteiger por el United fue un fracaso a pesar de las expectativas que se habían puesto en ese fichaje, y la trayectoria de Ivanovic en la WTA fue de mal en peor desde 2014) la pareja ha decidido poner tierra de por medio y se han ido a Chicago donde el futbolista se ha convertido desde marzo en el fichaje mediático de los Fire de la MLS.
Los jugosos contratos de Ana Ivanovic con diversas firmas de moda y cosmética (Adidas, Rolex, Shiseido, etc.) y el buen recibimiento que ha tenido Bastian en Chicago les auguran un futuro más que prometedor.