Es la boda (futbolística) del año: se casa la estrella del Barcelona y su novia de toda la vida, Messi y Antonella; Leo y Anto, para los amigos. La fecha es el 30 de junio y el lugar Rosario, ciudad natal del mejor jugador del planeta. La expectación es máxima y, poco a poco, vamos conociendo detalles sobre el enlace. Uno de los más esperados era la lista de invitados… en la que hay significativas ausencias.
¿Invitarías al jefe a tu boda? A buen seguro que la mayoría de nosotros responderíamos con un no rotundo, pero no siempre la lista de una boda se hace pensando en quién nos gustaría que estuviera y quién no. La suerte que tiene Messi es que es (casi) su propio jefe y no tiene que guardar las apariencias. El es ‘més que un club’ y hace lo que quiere. Y si no quiere invitar a entrenadores, ex entrenadores, directivos o presidentes, sencillamente, no lo hace.
Ni Luis Enrique, ni Guardiola, ni tampoco Bartomeu estarán en Rosario para celebrar la unión entre el 10 y Antonella. Estas ausencias han causado cierto revuelo, ya que Messi sí se ha acordado de entregar la invitación a todos y cada uno de los compañeros de la primera plantilla del equipo, amén del personal auxiliar como médicos, fisioterapeutas o encargados de material.
De cualquier forma, suponemos que Messi no necesitará indicaciones técnicas para dar el «sí quiero» ni tampoco estudiar previamente la pizarra táctica con Luis Enrique para rendir al 100% en la noche de bodas.
Quienes sí escoltarán al crack argentino el 30 de junio serán grandes amigos como Neymar, Luis Suárez, Xavi Hernández, Sergio Agüero o Ezequiel Lavezzi.
El papá de Messi se enfada: cambio de hotel y de wedding planner
En Argentina, el enlace también está siendo seguido con lupa, especialmente en Rosario, donde cada día surgen nuevos datos sobre el evento. En los últimos días, varios medios de comunicación se han hecho eco de algunos cambios de última hora en la planificación.
Al parecer, Jorge Messi, padre del futbolista, despidió fulminantemente a la wedding planner que se estaba encargando de gestionar el día a día del enlace. La noticia no tendría mayor trascendencia si no fuera porque se trataba de Bárbara Díez, esposa de Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Díez se encargó de planificar enlaces de altos vuelos en Argentina, como el del actual presidente de la Nación, Mauricio Macri. El elevado coste que estaba adquiriendo la boda enfadó a Jorge Messi que cortó por lo sano y contrató, como sustituta, a una empresa más modesta de Rosario.
Paralelamente, también ha habido cambio de hotel: primero el Puerto Norte había anunciado que se cerraría para el enlace, pero este ha sido cambiado por el hotel Pullman del casino City Center.
A buen seguro que en estas tres semanas que faltan para que Leo y Anto pasen por el altar de la Catedral de Rosario tendremos más información sobre el evento. Estaremos atentos.