Era julio de 2010 cuando Sergio Canales aterrizó en Madrid. Fue uno de los fichajes más mediáticos de aquel verano. El jovencísimo centrocampista llegaba al Real Madrid procedente del Racing de Santander. La perla más codiciada del fútbol español se iba al club blanco por 6 millones de euros, una cifra importante por aquellos tiempos, y más teniendo en cuenta que se trataba de un futbolista que acababa de cumplir los 19 años.
A Madrid llegó acompañado de una guapa joven con la que llevaba saliendo 2 años en Santander: Cristiana Llorens. Varias revistas del corazón hicieron un seguimiento a la pareja en sus primeros días en la capital. Un reportaje fotográfico nos mostraba a Cristina y Sergio buscando casa y comiendo en la zona de la Moraleja. La prensa del corazón la bautizó como la ‘nueva’ Sara Carbonero.
Pero llegaron las lesiones. Como todo el mundo sabe, Canales ha sufrido varias lesiones de gravedad desde que llegó a la primera fila del fútbol español: hasta tres veces se ha roto el ligamento cruzado, un problema que deja en el dique seco a un futbolista por más de seis meses. Pero Canales se ha encontrado en todo este tiempo con el mejor apoyo posible:
«Solo puedo sentirme orgullosa de él, es un ejemplo a seguir. Hasta en los peores momentos es una persona positiva y nos anima a todos. Sé que con el espíritu de superación y lo mucho que siente el fútbol se recuperará y volverá más fuerte».
Cristina Llorens se deshacía en elogios hacia su pareja cuando el jugador tuvo una nueva lesión a principios de 2016. No cabe duda de que el jugador de la Real Sociedad ha tenido que ser muy fuerte a nivel mental para superar tantas desgracias en su carrera profesional.
La ‘nueva’ Sara Carbonero pasa a ser Cristina Llorens, ni más ni menos
Una vez que Sergio Canales abandona la capital rumbo a Valencia en 2011, el interés de los medios por la vida personal del futbolista cántabro decae y, con ello, Cristina Llorens se aleja de los focos, lo que aprovecha para terminar sus estudios. Había iniciado la carrera de Periodismo en la Universidad San Pablo CEU de Madrid y, una vez que su novio se va a Valencia, la continúa en la Cardenal Herrara de la ciudad levantina. Finalmente, la pareja se establece en San Sebastián, debido al fichaje del centrocampista por la Real Sociedad en enero de 2014.
En el verano de 2016, Cristina y Sergio pasan por el altar en Ibiza acompañados de numerosos amigos, entre ellos compañeros y ex compañeros del futbolista. Pareja muy viajera, en el Instagram de Cristina podemos disfrutar de instantáneas del matrimonio en Vietnam, Santorini, Singapur y, por supuesto, su tierra natal: Cantabria.