«Es un tonto de 25 años al que Daniella dejará cuando se le acabe la fama y el dinero». La predición Elie Taktouk, ex marido de la modelo libanesa, no ha resultado muy certera: 6 años después de conocerse, Cesc Fàbregas y Daniella Semaan han anunciado su compromiso para el año que viene. El futbolista y la modelo pasarán, por fin, por el altar.
Todo comenzó en 2011 en un restaurante japonés de Londres. El centrocampista del Arsenal apuraba sus últimas semanas en la capital del Reino Unido antes de volver al Barcelona. Pero antes de irse, una cena cambiaría su vida. En un momento de la velada, una morena de cuerpo de infarto se acercó a la mesa de Cesc y le pidió una foto. En realidad, —según afirmó la pareja tiempo después— la foto era para una amiga de Daniella, pero no se atrevía a abordar a Cesc. Finalmente fue la modelo la que se animó a hablar con el jugador porque, según parece, no sabía quién era en aquel momento…
«Lo nuestro parecía imposible»
Cesc y Daniella intercambiaron sus teléfonos y todo echó a rodar… Pero no fue fácil, todo lo contrario. El centrocampista de Arenys de Mar tenía novia y Daniella estaba casada y tenía 2 hijos con su marido. Meses más tarde de su primer encuentro, Cesc invitó a la modelo a su casa de campo y Daniella acudió con sus dos hijos… la cosa se ponía seria.
Cuando, finalmente, la relación de Cesc y Daniella se oficializó, el marido de ella montó en cólera e hizo aquellas célebres declaraciones en la que tildaba de «tonto» al futbolista. Aunque todo aquello sonaba a marido despechado, no cabía duda de que la relación entre el futbolista y la modelo, a priori, no se presentaba nada sencilla… por muchas razones.
Para empezar, hay una diferencia de edad de 12 años. Cuando el idilio comenzó, Cesc solo tenía 24 años. Su novia era una mujer de 36 años, casada, con dos hijos, nacida en un país de mayoría musulmana y sin pasaporte británico… Pero el amor, es el amor, y ambos superaron todas las dificultades, incluyendo numerosos predicciones malintencionadas que etiquetaban la relación como un affaire pasajero.
Tras la tormenta inicial, llegó la calma. Cesc se fue a Barcelona y poco más tarde el propio jugador oficializaba su relación tras una polémica sobre unas presuntas declaraciones xenófobas del catalán durante un encuentro de la Liga: «Mi novia es libanesa», dijo entonces.
Aunque la trayectoria de Cesc en Can Barça no fue exitosa, Daniella se llevó una gran amistad: Antonella Roccuzzo. Pareja inseparable, Daniella y Anto no pierden oportunidad de quedar en cuanto sus apretadas agendas se lo permiten.
Asentado en el Chelsea desde el 2014 y con contrato hasta 2019, Cesc y Daniella (que ya tienen 3 hijos) han encontrado el momento ideal para pasar por el altar. ¡Suerte!