Fue a principios de 2019 cuando Abril Raluy de Jong y Rafinha comenzaron a salir. La modelo española de origen neerlandés y el centrocampista hispanobrasileño se dejaron ver a menudo tanto en Barcelona como en redes sociales. Pero en algún momento de 2020 el jugador y la modelo se alejaron y cada uno tomó rumbos diferentes, pero este fugaz noviazgo, al menos, nos sirvió para conocer a Abril.
No se puede decir que la historia de Rafinha con el fútbol de élite sea la más feliz del mundo, así que imaginamos que la relación que tuvo durante poco más de un año con Abril Raluy de Jong sería como un bálsamo para su carrera. Hermano de Thiago Alcántara e hijo del mítico Mazinho, ganador del Mundial de 1994, la presión por triunfar a buen seguro que ha sido grande durante toda su vida.
Aún recordamos cuando su propio padre afirmó a los medios que su hijo menor era aún mejor que el mayor, cuando Thiago comenzaba a despuntar en el Barcelona. Pero aquella predicción paterna nunca pudo hacerse realidad, entre otras cosas porque el futbolista nacido en Sao Paulo nunca ha tenido continuidad, principalmente por culpa de sus numerosas y graves lesiones.
Fue poco antes de conocer a Abril Raluy cuando la carrera de Rafinha se encontraba en un momento clave. A punto de cumplir 25 años, el centrocampista ofensivo dejaba por fin la disciplina azulgrana para probar suerte en el Inter de Milán. No rindió mal en Italia lo que le abrió las puertas de una nueva oportunidad en Can Barça. Fue en Barcelona donde el jugador se encontró con Abril Raluy, una joven modelo de origen neerlandés representada por una agencia con sede en la Ciudad Condal.
Hasta ese momento no habían trascendido públicamente las relaciones del hermano de Thiago. No parece que el jugador disfrute mucho mostrando su vida privada. Y es que según nos consta ni siquiera tiene cuenta pública de Instagram al contrario de muchos de sus compañeros profesionales. Pero Abril sí que subió algunas fotos con el jugador lo que nos sirvió para conocerla.
El problema es que apenas seis meses después de conocerse, Rafinha debía hacer las maletas y poner rumbo a Vigo donde el jugador aceptó jugar cedido, sin duda buscando los minutos que seguía sin tener en el Camp Nou. Pero la distancia no fue un problema y la pareja siguió viéndose tanto en Barcelona como en otras ciudades europeas. Pero finalmente con el inicio del confinamiento en marzo de 2020 la pareja tomó rumbos separados.
Curiosamente, Rafinha ha terminado fichando por el Paris Saint Germain, una ciudad que a buen seguro hubiera encantado a Abril, teniendo en cuenta que es la capital de la moda europea. Pero no, la modelo sigue tan feliz en Barcelona lejos de su ex.