Tras el fichaje de su marido por el club madrileño, Alice Campello se convierte en nueva WAG del Atlético tras haberlo sido también del Real Madrid, Chelsea o Juventus: una ‘trayectoria’ envidiable para esta joven veneciana de 23 años que es toda una referencia en redes sociales sumando casi 2 millones de seguidores en Instagram.
Alice Campello es un prototipo de referencia para las novias de futbolistas en los últimos tiempos, cumpliendo con el abc de las WAGs de nueva generación: súper activa en redes sociales —hasta el punto de que sus mellizos son grandes estrellas de su Instagram—, cultiva la vida sana afirmando que odia “las discotecas”, promocionando diversas marcas lo que la consolidan como una codiciada influencer y convirtiéndose en empresaria con firma propia aprovechando el tirón de su popularidad digital. En suma: es el espejo al que se miran muchas WAGs.
A pesar de que el marido de Alice no es Messi, ni Cristiano Ronaldo, ella ha logrado afianzar su fama hasta codearse con otras WAGs de futbolistas más populares. En apenas tres años ha estado en tres países, para volver de nuevo a España, y en todos ha sabido hacerse ver para obtener buena cuota de popularidad. Y a pesar de su corta edad — solo tiene 23 años— ya parece controlar su carrera como influencer como toda una veterana.
La modelo italiana de la sonrisa contagiosa tiene otra buena razón para sonreír ya que este 2019 vuelve a Madrid, ciudad natal de su marido y en la que se formó como futbolista, primero en el Atlético en juveniles, después en el Getafe y, después, en el Real Madrid, donde consiguió hacerse un nombre hasta atraer el interés del club más importante de Italia que se llevó al joven delantero por 20 millones de euros en 2014.
Fue en el país transalpino donde conoció a Alice, primero a través de redes sociales, y luego en persona. Lo suyo debió ser un flechazo, porque desde aquella primera cita no se han separado. Cuando Morata volvió a Madrid, Alice le acompañó y, poco más tarde, pasaban por el altar. Pero el delantero madrileño hizo pronto las maletas otra vez: el Chelsea le ofrecía una oferta irrechazable. Y para allá que se fue Alice, donde hizo buenas migas, y puso en marcha su firma Masqmai London.
Pero la vida de un futbolista es impredecible y tras no terminar de convencer en Stamford Bridge vuelve al club de su juventud para suplir al lesionado Diego Costa. El objetivo de Morata es claro: convencer en el Wanda para que los colchoneros ejerzan la opción de compra y criar a sus hijos en España. Alice, que coincidirá en el estadio atlético con otras WAGs como Karin Jiménez o Sofía Herrera, ya ha vestido a sus hijos con la camiseta del club para ir ganándose a la afición.
