Desde mayo ya se rumoreaba que el mítico exfutbolista brasileño tenía nueva novia, pero no fue hasta el verano cuando Ana Karoline Nazario blanqueó la relación que mantiene con Romario. El campeón del mundo en 1994 tiene 31 años más que la estudiante de Administración de Empresas pero ambos se muestran muy acaramelados viviendo su particular luna de miel.
“Soy ciento por ciento infiel, me defino como un mujeriego por excelencia y, en mi apogeo de promiscuidad, llegué a acostarme con tres mujeres distintas el mismo día”. No será el primero que se acuesta con tres personas diferentes el mismo día, pero Romario, al menos, lo admitía abiertamente. Lo suyo era un no parar. Si el ex ariete de Barça siempre suele presumir de que hizo más de 1000 goles como futbolista, no nos queremos imaginar la cifra si se habla de ligues.
Pero a todo el mundo le llega un momento en su vida en el que prefiere algo más tranquilo que ir de flor en flor cada noche. A Romario le ha llegado con 53 años. Y es que el exfutbolista lleva una vida muy aseada desde hace unos años, al menos de puertas afuera. Romario es senador por Rio de Janeiro, un cargo de relevancia que exige mucha contención en la vida personal.
Fue en 2010 cuando el exfutbolista decidió entrar en política ante de la desconfianza generalizada: “Las personas no entendían por qué yo quería entrar en la política y era natural que desconfiasen de mi actuación, hasta yo también en determinado momento me pregunté ¿qué estoy haciendo aquí?, pero tras siete años entendí que es a través de la política que podemos mejorar la calidad de vida del pueblo”. Sin duda, el bueno de Romario se expresa como todo un político.
Pero antes de que la vida del astro brasileño diera un giro con su aventura política, Romario se caracterizó por no tener pelos en la lengua y hacer de su vida una fiesta: tuvo tres esposas y seis hijos de cuatro mujeres diferentes. Pero todo eso fue antes de conocer a Ana Karoline Nazario, la estudiante 31 años menor que él.
Pero Ana Karoline ya era un rostro de cierta popularidad que había aparecido en la prensa. Tal vez con algún retoque estético que otro, era habitual de fiestas y verbenas varias, aunque aun es un misterio como entró en contacto con todo un senador. A pesar de la diferencia de edad, Ana esta enamoradísima: “Las personas llegan a nuestras vidas por alguna razón y para enseñarnos algo, tú me has enseñado a amar”. Y es que Romario, además de inventar la cola de vaca, sabe mucho de amor y de amar.
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