Dicen de ellos que son «la extraña pareja» o «La bella y la bestia»… Sin entrar a valorar el atractivo del futbolista, no cabe duda de que su mujer es toda una belleza. Ludivine Kadri, que así se llama nada menos, es la mujer de Sagna. Tras pasar unos meses sin equipo, el veterano lateral se marcha al colista de la Serie A. Y allí se irá con su «bella» y los dos hijos que tienen en común.
Aunque en el mundo WAG, como sabemos, no es oro todo lo que reluce, la relación entre Bacary y Ludivine no parece fruto del atractivo económico del futbolista. Se conocieron siendo muy jóvenes y ambos proceden de la misma población francesa. Se trata de Auxerre, una ciudad que apenas llega a las 40.000 personas y en la que, como se suele decir, todo el mundo se conoce.
Cuando en 2004 Sagna pasó a formar parte de la primera platilla del Auxerre con apenas 17 años, no cabía duda de que se trataba de una gran promesa de su fútbol. A pesar de que el Auxerre nunca ha sido uno de los grandes del fútbol francés llegó a ganar la liga a mediados de los 90, demostrando que un humilde también puede dar la campanada, como ha sucedido en otras ligas más recientemente (caso del Leicester en la Premier League).
Fue poco más tarde de que Sagna empezase a hacerse un hueco en el once del Auxerre cuando se fijo en una jovencita llamada Ludivine con la que empezó a salir. Cinco años más joven que él, no dudó en acompañar a su novio a Londres cuando al defensa de origen senegalés le llegó la oportunidad de su vida.
En el verano de 2007, el Arsenal de Wenger pagaba 9 millones de euros por Sagna. Ludivine, de solo 19 años, se iba a Inglaterra con su chico y se convertía en una WAG de los gunners. Mientras el futbolista se convertía en un clásico del Arsenal, la pareja decidió formalizar su relación y pasar por el altar en 2010. Luego llegarían dos hijos.
La familia vivió durante una década en Inglaterra (en 2014, Bagna se iba al Manchester City tras finalizar contrato con el Arsenal). Pero este pasado verano, el idilio del defensa francés con la Premier tocaba a su fin: Guardiola le enseñaba la puerta de salida y el futbolista pasaba unos meses sin equipo hasta que durante este mercado de invierno el Benevento, colista de la Serie A italiana con solo 7 puntos, le ofrecía una oportunidad.
Con contrato hasta junio, mucho nos tememos que la presencia de Sagna en el club no será suficiente para que evite el descenso a la Serie B, pero los aficionados podrán entretenerse también la presencia de las bella Lu Sagna en las gradas del Ciro Vigorito.
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