Es de origen brasileño pero ha encontrado en Argentina el amor y el trabajo. Casada con Patricio Toranzo, toda una institución en Huracán, Tamara Alves ha dedicado su vida al modelaje y a la interpretación pero, en los últimos tiempos, ha añadido otra profesión a su currículum: representante de futbolistas.
«¿Wanda Nara? Su caso es diferente porque ella representa solo a su marido». Y es que si hablamos de mujeres argentinas dentro del mundo de la representación de futbolistas siempre surge la figura Wanda Nara, pero Tamara corta en seco cualquier comparación en una entrevista concedida al diario Olé. Y es que ella ni siquiera representa al Pato Toranzo, el cual, a sus 36 años «no necesita representante porque quiere retirarse en Huracán».
¿Y cómo termina una actriz y modelo como mánager e imagen de una agencia deportiva? Tamara entró en contacto con Shalimar Reynal, fundadora de SR All Stars que buscaba un nuevo rostro de apoyo en Argentina. La empresa, con sede en Miami, se creó para ofrecer servicio a los jugadores de la MLS, pero tras su éxito en Estados Unidos comenzó a expandirse a otros países, llegando primero a Paraguay y luego a Argentina (próximamente abrirán oficina en España y, de esta manera, pondrán la primera piedra para fortalecerse en el jugoso mercado europeo).
«Tenemos una forma muy parecida de pensar el fútbol del lado de la mujer», señala Tamara sobre su jefa Shalimar. El buen entendimiento entre estas dos mujeres llevó a la esposa del Pato a adentrarse en un territorio casi exclusivo de hombres, como es la representación de futbolistas. «A veces te adoptan como una madre y eso con hombres no pasa».
Tamara considera que existen algunas ventajas de dedicarse a esta profesión siendo mujer y una de ellas es el mayor grado de intimidad que logra con alguno de sus representados, sobre todo cuando son muy jóvenes. La otra ventaja, en su caso claro, es ser la esposa de un futbolista veterano. «El llevar nueve años con Toranzo me hace entender lo que es el día a día de un futbolista».
Pero antes de que Tamara terminase como representante, la paulista ha tenido una amplia carrera como modelo y actriz. Fue en 2005, con 22 años, cuando Tamara llegó a Argentina. Sus colaboraciones en teatro y televisión, algunas de ellas al lado de Evangelina Anderson, otra futura botinera, le granjearon cierta fama que le permitió también dar el salto a la gran pantalla.
Recientemente, de hecho, estrenó una nueva película titulada Huellas, película argentina sobre la violencia de género, lo que demuestra que Tamara piensa compaginar, al menos de momento, su labor como representante de futbolistas con la interpretación.