¡Vaya vida la de Elina y Simon! Seis países en diez años y nunca más de dos años en la misma ciudad. Pero así es la vida del futbolista profesional y de su familia. Hoy estás aquí y mañana allí. Elina está acostumbrada a hacer las maletas, coger a los dos niños y seguir a Simon Kjaer en una nueva aventura. A sus 30 años, el defensa danés se ha desplazado de Bérgamo a Milán para completar la cesión de un año del todavía sevillista en el fútbol italiano.
“La gente me dice «pero ahora estás tan acostumbrado a moverte, así que debe ser fácil, ¿verdad?» NO, nunca será fácil cerrar toda tu vida en 2 días, ver a tus hijos llorando cuando se despiden de sus amigos, verlos asustados porque no conocen su nuevo hogar o cómo va a ser, y yo tampoco. Y en todo esto, lo ÚNICO que haces es organizar, empacar, desempacar. Y ni siquiera reflejo lo que siento en todo esto porque si lo hago, me derrumbaré. Así que no, nunca me acostumbraré a esto. Pero sí sé que las cosas mejorarán con el tiempo. Estoy convencida”.
Cuando a menudo bromeamos sobre el mundo WAG, a veces olvidamos que, a pesar de no tener lo que se dice mucha apreturas económicas, las mujeres de los grandes futbolistas también padecen lo suyo como explica de forma elocuente Elina Gollert en una de sus últimas publicaciones en Instagram. Y es que, Elina, Simon y sus dos hijos tuvieron que dejar Sevilla para irse a Bérgamo tras la cesión del jugador al Atalanta.
Pero no acabaría ahí la “pesadilla” de Elina ya que el futbolista, en apenas unos meses, tuvo que cambiar el Atalanta por el Milan, en una nueva cesión del defensa danés. Suponemos, no obstante, que dada la cercanía entre ambas ciudades, la buena de Elina no tendría que volver a “empacar y desempacar” todas las pertenencias de la familia.
Con todo, no cabe duda de que Elina no se queja de vicio: su marido es un trotamundos del fútbol que acumula ocho equipos de cinco ligas distintas en diez años. Con 21 años, el defensa nórdico hacia las maletas rumbo a Sicilia para enrolarse en el Palermo. Poco después llegaba una oferta irrechazable del fútbol alemán. Y empezaron las cesiones: Kjaer se fue a La Roma para terminar en la liga francesa y después en la liga turca de donde llegó a España tras destacar dos años en el Fenerbahce.
En Sevilla, al igual que en Estambul, Elina soñó con un poco de continuidad pero, nuevamente tras dos años, ha tocado volver a Italia. Al jugador le queda otro año más de contrato en Sevilla así que mucho nos tememos que esta influencer sueca se va a plantar en el despacho de negociaciones suplicando un contrato de larga duración… sin más cesiones, gracias.