Fue una de las grandes protagonistas del festival de Eurovisión celebrado en Lisboa hace unos días. Eleni Foureira cautivo a buena parte de los eurofans con su «Fuego» pero finalmente la representante de Chipre quedó en segundo lugar por detrás de Israel. Si estabas pensando en pedirle el teléfono, no te lo aconsejamos: su novio es futbolista y tiene malas pulgas. ¿Sabes de quién hablamos?
¿Qué hacía una albanesa nacionalizada griega representando a Chipre en el festival de Eurovisión? Ni idea. Cada vez entendemos menos este evento que, año a año, sin embargo, cosecha más fans en Europa y el resto del mundo. Al fin y al cabo, Eurovisión ya no es tanto un festival de talento como una macro fiesta y un negocio televisivo multimillonario.
Para alguien como Eleni Foureira lograr colarse en este evento supone dar la campanada y más si lo hace con un canción con posibilidades de victoria. Ganar o no ganar para Eleni pudo ser algo secundario ya que su fama ha crecido como la espuma. ¿Y qué opinará su adusto novio de todo el revuelo que se ha montado en torno a la cantante griega?
Fue en febrero de 2017 cuando la edición griega de la revista ¡Hola! colocó en portada una foto de Eleni y Alberto Botía, capitán del Olympiacos. Ambos aparecían muy sonrientes en la instantánea, cargados con bolsas tras haber ido de compras.
¿Recordáis a Botía? Los más jóvenes del lugar quizás no. Hablamos de un central que llegó al Barcelona Juvenil en 2003 procedente del Murcia Imperial. Con solo 14 años, Alberto aceptaba la propuesta de una de las mejores canteras de Europa, allanando al camino para convertirse en un profesional del fútbol.
Por planta y actitud Botía se convirtió en una referencia del Barcelona B, pero los técnicos de la primera plantilla decidieron que lo mejor para el jugador era foguearse en otros equipos antes de dar el salto. Y así llegó la cesión al Sporting, club con el que fichó en 2010 tras quedar desvinculado del Barça. Su buen hacer en Gijón facilitó su fichaje por el Sevilla donde no terminó de cuajar aceptando una oferta del Olympiacos en 2014.
En la liga griega ha conseguido sacar lo mejor de su fútbol. Central expeditivo, su estilo casa a la perfección con el aguerrido fútbol griego. Tanto es así que el murciano es capitán de su club, algo poco habitual siendo un futbolista extranjero que lleva solo 4 temporadas en Grecia.
Lo que no sabíamos de Botía es que también se maneja bien fuera de los terrenos de juego. Su relación con Eleni Foureira va viento en popa a pesar de que ambos son extremadamente discretos en cuanto a su relación. Así que ya lo sabes, no le tires los tejos a Eleni que Botía no se anda con bromas…