La baja forma de las últimas semanas del centrocampista del América puede tener una explicación sentimental: Cindy ha vuelto a Medellín dejando a Uribe solo en México. La modelo colombiana podría haberse distanciado del futbolista. Y es que, además, le ha dejado de seguir en Instagram…
Cindy es una de las diosas del fútbol colombiano, pero tal vez en breve debamos sacarla del club de WAGs de la selección cafetera si se confirma su ruptura con Mateus Uribe. Nada hacía presagiar una crisis de pareja cuando ambos se embarcaron al Mundial de Rusia donde Colombia estuvo a punto de dar la campanada frente a Inglaterra en octavos de final. Pero Uribe (y Bacca) fallaron en la tanda y los de Pekerman tuvieron que hacer las maletas.
Por mucho que te animen tus compañeros, amigos o pareja, errar un penal en un Mundial y que suponga la eliminación de tu selección es un trago difícil de digerir que tal vez le acompaña a uno el resto de su carrera. Uribe entró en una crisis deportiva tras su vuelta a México para vestir, de nuevo, la camiseta del América. Pero, entonces, la prensa descubrió que tal vez había algo más detrás de la baja forma del centrocampista de Medellín: su esposa no estaba con él, permaneció en Colombia y no quiso aclarar si se debía a algún problema con su todavía marido. Y, para más inri, le deja de seguir en Instagram.
A finales de septiembre, otro penal fallado pone a Uribe en el ojo del huracán. Eran los últimos minutos del Clásico frente a Chivas y Uribe marró el lanzamiento que podía haber dado la victoria a su club, para regocijo de Alejandra Román, novia del héroe del partido. Hasta su entrenador dudó de él: «No tengo idea de por qué Uribe cobró el penal, la elección ya estaba hecha», dijo Herrera técnico de las Águilas.
Mientras a Uribe parece que le ha mirado un tuerto y trata de recuperar su mejor versión, a muchos kilómetros de distancia —desde su querida Medellín— Cindy pone al mal tiempo buena cara… si es que es mal tiempo para ella, que a lo mejor no. La modelo colombiana sigue dejando extasiados a sus más de 200.000 seguidores con posados infartantes, tanto en la terraza de su casa, como en el gimnasio, uno de los lugares en los que más tiempo pasa… y no nos extraña nada, teniendo en cuenta el cuerpo que gasta la chica.
Una vez superado aquel escándalo de las fotos hot, Cindy aun no se ha decidido a borrar las fotos en las que aparece con su todavía marido en Instagram, aunque hace más de 2 meses que la modelo no sube una foto junto a él. ¿Superarán la crisis o tomarán caminos separados? Confiemos en la primera opción, nadie quiere perder a Cindy como WAG…