Su marido es uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol belga y una de las grandes estrellas del Manchester City. Y Michele Lacroix —su apellido de soltera antes de casarse hace dos años— es plenamente consciente de su papel como WAG. Habitual del Etihad Stadium, suele llevarse a los dos hijos de ambos que siempre posan con la camiseta de papi De Bruyne.
Se conocieron en 2014, con el futbolista belga jugando en la liga alemana. De Bruyne tan solo tenía 23 años por aquellos tiempos pero ya era una de las grandes esperanzas del fútbol de su país. No en vano, dos años antes había firmado un contrato con el todopoderoso Chelsea. Pero a Kevin no le iba tan bien en su faceta sentimental.
Y es que De Bruyne fue noticia durante 2013 en buena parte de la prensa de su país, pero no solo por su rendimiento en el campo, sino por el lío de su novia con Thibaut Courtois. Efectivamente, casanova Courtois comentó cimentar su leyenda semental desenfrenado al ligarse a la novia de su compañero de selección. Aquella historia permaneció oculta hasta que fue el propio Kevin el que la desveló en una publicación biográfica.
Fue entonces cuando Caroline Lijnen se despachó a gusto una vez que el asunto se había hecho público: “Courtois me dio en un día lo que Kevin no me dio en tres años”. La frase debió sentar muy bien a su ex pareja, no cabe duda… El presunto tremendo potencial sexual del actual portero del Real Madrid quedaba ya expuesto para la posteridad gracias a las confidencias de la señorita Lijnen.
Aunque se dice que Kevin siguió un tiempo con Caroline a pesar de su engaño —porque, al parecer, el futbolista también había hecho de las suyas— en 2014 cada uno siguió su camino. Y fue ahí donde apareció Michele Lacroix. A los dos años de conocerse tuvieron un hijo y a finales de 2016 De Bruyne hacía feliz a su novia con una petición muy especial: “Hoy es mi cumpleaños y hace 4 días recibí la mejor sorpresa antes del cumpleaños, me voy a casar con mi mejor amigo, amor de mi vida. ¡Dije que sí!”
Con una foto de la torre Eiffel y luciendo su anillazo de compromiso, Michele celebraba por todo lo alto en Instagram el enlace que llegaría el verano siguiendo en un castillo en Italia. Ya era 2017, y De Bruyne había acabado con su periplo por el fútbol alemán regresando por todo lo alto a la Premier League para convertirse en una de las grandes figuras del City de Guardiola.
Con el primer hijo ya crecidito y otro que llegó hace menos de un año, la pareja que forman Kevin y esposa disfrutan de la vida siempre que pueden, ya sea en el Etihad Stadium o viajando, otra de sus grandes pasiones.
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