De Bélgica a Rusia, de Rusia a China, y de China a Alemania. A la mujer de Witsel le ha tocado recorrer medio mundo en los últimos años debido a la profesión de su marido. Y durante ese tiempo, además, ha tenido que criar a dos niños. Pero Rafaella Szabo es una mujer fuerte y comprometida, tanto que fue capaz de perdonar a su futuro marido una sonada infidelidad.
Seguro que el nombre de Analicia Chaves no es muy agradable para Rafaella. Fue la modelo estadounidense de origen africano la que se interpuso entre ella y su novio. Todo ocurrió en 2013 mientras el jugador militaba en el Zenit de San Petersburgo. El joven Witsel era uno de los representantes más brillantes de esa fantástica generación de futbolistas belgas que a punto estuvieron de dar la campanada en el pasado Mundial de Rusia.
Joven, guapo y millonario, a Witsel no le faltaban ofertas… “Un gran futbolista es codiciado por muchas mujeres” aseguraba Rafaella a la publicación Elfvoetbal mucho tiempo después de que aquella tormenta se desatara. Y es que lo de Witsel no fue un desliz, sino que dejó a Rafaella por Analicia, para volver meses más tarde…
“Aquel no fue un buen momento, pero Axel era muy joven (…) No es que esté buscando una excusa pero de todos modos, es el pasado. Axel y yo no miramos hacia atrás. Todos aprendemos de nuestros errores. Y yo creo que Axel es muy consciente de cuánta estabilidad encuentra en mí. Aunque es verdad que me costó varios meses recuperar a mi pareja”.
Así de sincera se mostraba Rafaella al abordar el espinoso tema de la momentánea ruptura con Witsel. Nunca es fácil hablar de esta clase de cosas, pero la influencer belga supo perdonar y seguir adelante a pesar de las críticas.
Poco más de un año después de superar aquella crisis, Witsel le pidió matrimonio a su novia durante unas vacaciones en Zanzíbar. Finalmente se casaron en 2015 y poco tiempo más tarde llegaría su primera hija de nombre Mai Li. Y después vendría Evy.
El mismo desparpajo que tiene Rafaella a la hora de hablar de su relación con Witsel lo muestra cuando habla de su físico. Acostumbrada a exponer sus ideas en su cuenta de Instagram, recientemente hacía una defensa de los cuerpos con defectos: “cada cuerpo tiene sus imperfecciones y todos debemos intentar vivir con ellas: confieso que soy la primera en ¡no asumir mi celulitis! Tengo un gran complejo de mis piernas (…) pero trato de aceptarme como soy”.
Representada por la agencia belga especializada en influencers No Pictures Please, la mujer de Witsel confiesa que alguna vez ha “revisado el teléfono” de su marido aunque no se considera una “mujer intrusiva” ya que permite que el futbolista del Dortmund salga de vez en cuando “a tomar unas copas con los amigos”. Pero que se ande con ojo…
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