El famoso millonario y dueño del Chelsea Roman Abramóvic, ha entrado a formar parte del club de los solteros. El magnate ruso se acaba de separar de Daría Zhúkova, su mujer desde hace 10 años, en la que es su tercera separación.
Sin duda, el verano del 2017 está siendo el verano del amor en el mundo del fútbol, ya que hemos tenido bodas y romances casi constantemente. Sin embargo, no todo es bonito en el verano del amor, ya que también estamos teniendo algunas separaciones.
La más sonada fue la de James y Daniela Ospina, pero ni mucho menos es la única. La última en conocerse ha sido la del dueño del Chelsea, Roman Abramóvic, el cual se ha separado de Daría Zhúkova después de 10 años de relación. Este sería el tercer divorcio en la vida del multimillonario ruso.
El magnate ruso anunció su separación en un comunicado, en el cual también anunciaba que ambos seguirían manteniendo una relación cordial, con el fin de criar a sus dos hijos en común. Este comunicado es similar al de James y Daniela, los cuales también dijeron que seguían manteniendo una buena relación por el bien de su hija.
Roman Abramóvic no necesita presentación en el mundo del fútbol, ya que compró el Chelsea y cambió para siempre el porvenir de este club.Gracias a su dinero y a contar con entrenadores de talla mundial, el Chelsea pasó de ser un equipo de barrio de Londres, a ser un grande de su país.
Este hombre tiene casi 10.000 millones de euros en fortuna personal, una fortuna 5 veces superior a la de Florentino Pérez. En cuanto a Zhúkova, es también millonaria, ya que le viene de familia y además es dueña de una línea de ropa.
Ellos llevaban juntos oficialmente desde el año 2007, año en el que el Magnate Ruso se separó de Irina Maladina. Este divorcio fue muy sonado, ya que le costó 300 millones de dólares a Roman, el cual tiene 5 hijos en común con Irina.
Poco después del divorcio, se reveló que el ruso de ahora 50 años estaba saliendo en secreto con Zhúkova, 14 años más joven que él. El ruso conoció a Zhúkova en el 2005 a través del padre de ésta, el cual es también un magnate del petróleo. Ellos se empezaron a ver en secreto hasta que en 2007 todo salió a la luz.
Como dato curioso, el primer divorcio del Ruso data nada más y nada menos que de 1989, año en el que se separó de Olga Lisova. Entonces el ruso estaba empezando a ganar dinero y era todavía un joven apenas entrado en la veintena.
En cuanto a los detalles económicos de la separación con Zhúkova, de momento son desconocidos. Lo que sí sabemos es que seguirán trabajando juntos en el museo Garage que ambos tienen en Moscú y que la relación es buena, así que es posible que hayan llegado a un acuerdo amistoso.
Con esto vemos que en el mundo del fútbol, aunque el amor surja, nadie está a salvo de un divorcio, ni siquiera los dueños de los clubes más poderosos del mundo. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, ya que ahora Abramóvic es uno de los solteros más deseados del mundo.