El jugador de la Real Sociedad y la joven periodista presentaron en sus redes sociales a India, la primera hija de la pareja. Novios de toda la vida, se casaron en Ibiza en 2016 y menos de dos años más tarde, llega su primera hija. No será el único cambio que vivirá la pareja en los próximos tiempos ya que todo hace indicar que Canales dejará San Sebastián la próxima temporada…
Parece que lleva una eternidad en la Liga española, pero Canales todavía tiene 27 años. Y es que el cántabro saltó a la primera plana del fútbol muy pronto. Fue en julio de 2010, con apenas 18 años, cuando el Real Madrid se hacía con uno de los grandes tesoros del fútbol español. Canales dejaba su Santander natal y cambiaba el Racing por el todopoderoso Real Madrid. Aquella aventura, como sabemos, no terminó muy bien, pero Canales no se arredra fácilmente.
«Todo fue vertiginosamente rápido, de repente el chico con el que salía desde que tenía 15 años pasó de llamarse Sergio a Canales, a mi no me gustó ese cambio». Así de sincera se muestra Cristina cuando se refiere al abrupto cambio que vivieron cuando se trasladaron de Santander a Madrid. De ser unos adolescentes que comían hamburguesas después del entrenamiento de Sergio en el Racing B, a codearse con varios de los mejores jugadores del mundo en el Real Madrid.
Cuentan que, una vez, Canales tuvo que interceder por Cristina cuando un miembro de la seguridad del Bernabéu la aparto de malas maneras confundiéndola con una fan del joven fichaje madridista. Y es que, durante unos meses, el centrocampista cántabro se convirtió en una especie de fenómeno mediático… hasta que llegaron las lesiones.
Hasta tres roturas de ligamento cruzado, una de las peores lesiones que puede tener un futbolista, fracturaron la carrera de Canales en la élite. Dejó Madrid y se fue a Valencia, para terminar recalando en la Real Sociedad que, todo hace indicar, no será su última parada (dicen que su fichaje por el Betis para la temporada que viene ya está hecho).
Mientras tanto, Cristina ha tenido que sacrificar su carrera por su marido: «hemos vivido en muchos sitios, por lo que es difícil que yo tenga un trabajo fijo. Decidí acompañarle pero el acuerdo es que después sea a la inversa». Como periodista, Cristina trabajó para diversos medios, incluyendo la SER en San Sebastián, pero lleva más de un año sabático en el que estudia una Diplomatura en Nutrición.
Con el nacimiento de su primera hija, de nombre India, la pareja no tendrá tiempo de aburrirse. Y si finalmente terminan en Sevilla, Cris podría hacer buenas migas con Melissa Jiménez, periodista y WAG, al igual que ella…
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