Es una de las novias más atractivas del Inter de Milán. Conocía a Baldé desde años atrás cuando el senegalés arribó a las categorías inferiores del Lazio procedente del Barcelona, pero no fue hasta hace un año y medio cuando empezaron a salir formalmente. Tras el fichaje del delantero africano por el Mónaco hace dos veranos, Baldé volvió a Italia para enrolarse cedido en el Inter: su novia modelo no puede estar más feliz viviendo en una de las capitales mundiales de la alta costura.
Ya sabemos que la vida del futbolista de élite da muchas vueltas y, con ello, la de sus parejas. A menudo, la novia de un futbolista sacrifica su carrera en apoyo de la de su pareja, pero, de vez en cuando, ambos pueden disfrutar de sus respectivas profesiones cuando las circunstancias son oportunas.
Parece que este es el caso de Simona y Keita, actualmente residentes en Milán, ciudad en la que ambos trabajan. Por un lado, el futbolista ha encontrado acomodo en el Inter tras pasar una temporada en Mónaco, equipo que pagó 30 millones de euros por él al Lazio. Hay que recordar que el conjunto capitolino se hizo con los servicios del senegalés pagando 300.000 euros al Barça, cuando el futbolista aun era un juvenil. De origen senegalés, Baldé nació en Cataluña y se formó en las categorías inferiores del conjunto azulgrana.
La gran competencia que existe en la punta del ataque interista, incluyendo a los amigos argentinos Lautaro Martínez y Mauro Icardi, complica su titularidad, pero ya ha anotado varios goles que espera sirvan para que los neroazurri se hagan con sus servicios este próximo verano. Si no convence, deberá volver a Mónaco y con él, suponemos, su novia… aunque Mónaco y Milán tampoco están demasiado lejos.
Mientras llega el verano, Simona no piensa amargarse con el futuro de su novio. Se muestra la mar de feliz en Milán, ciudad en la que puede ejercer tanto como modelo como presentadora, su gran sueño. La maniquí italiana de 28 años lo pasó mal en sus inicios como modelo tras una crisis de ansiedad en una de sus primeras campañas que la obligó a “volver a casa” como ella misma afirmó en una entrevista.
Ya repuesta, decidió retomar el modelaje sin perder de vista la televisión, lugar en el que confía en asentarse más pronto que tarde. Ya ha hecho sus pinitos en algunos programas para canales menores, pero todavía no le ha llegado la gran oportunidad. Mientras tanto, sigue posando como modelo, participando en campañas y disfrutando de su pareja…
Durante el verano, y sin Italia en el Mundial, Simona se enfundó la elástica de Senegal para apoyar en Rusia a la selección de su novio. Tras ello, pasó unos días en Marbella y Mykonos para después recibir el nuevo año en Maldivas. No está mal, ¿verdad?