“No veo este ajetreo del mundo del fútbol como algo terrible”. La mujer de Nikolai Jörgensen, delantero del Feyenoord, se muestra sincera a la hora de hablar de su vida como WAG. Ella no se queja de la oportunidad que le brinda conocer diferentes países y culturas y estar hoy aquí y mañana allí. Al contrario, le saca provecho desde su blog y con un reality que narra su vida junto a otras dos WAGs danesas.
“KÆRESTER – med landsholdet” se llama dicho programa (si sabéis danés, nos los traducís) y es un reality que se estrenó el año pasado en la TV2 Zulu del país nórdico. En él, Theresa se junta a otras dos WAGs danesas cuyas parejas juegan fuera del país narrando las vicisitudes de sus respectivas vidas: un formato cada vez más habitual que hemos visto otros países caso de Italia, donde las novias de los jugadores también suelen ser tratadas como celebridades.
“El programa trata básicamente de cómo es vivir en otro país, debido al trabajo de mi marido, cómo hago que mi propia vida funcione (…) creo que en todo hay altibajos, y también nos sucede a nosotros. Tenemos una experiencia loca, juntos y separados, conocemos nuevos lugares y culturas, hacemos nuevos amigos y vemos algunos lugares que estoy segura de que no habríamos visto si no fuera por el fútbol. Es un viaje y un cuento de hadas del que la mayoría del tiempo realmente me encanta forma parte”.
En la presentación de su programa en su blog personal, Theresa Kofoed no ocultaba su entusiasmo por la vida que la ha tocado vivir al lado de Jörgensen aunque también hay una “parte dura”, la de “estar lejos de la familia”, la de no poder “planificar nada por adelantado”.
Y es que, según ella misma afirma, ha tenido que hacer hasta tres mudanzas en un año. La trayectoria de su marido en su profesión ha sufrido, también, algunos altibajos pasando de llegar a la Bundesliga con tan solo 19 años a tener que volver a casa en 2013 y, de nuevo, hacer las maletas para acudir a la llamada del Feyenoord. Aunque no ha sido la mejor temporada del delantero danés en Holanda todavía le restan dos años más de contrato que espera cumplir, aunque como dice su mujer, mejor no hacer planes por adelantado.
Con casi 100k en Instagram, Theresa ejerce sin desparpajo de influencer, siendo imagen de alguna firma de cosméticos, además de hacer algunos posados como modelo amateur. También volcada en su blog personal, Theresa hizo una curiosa entrevista a su marido en la que se desvela como se conocieron ya hace varios años: “estaba en una discoteca, borracho, me pidió bailar y le rechacé”. Por suerte para Nikolai, en el siguiente encuentro, estaba sobrio…
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