Las redes sociales son el escaparate perfecto para que las WAGs nos recuerden que ellas también existen. Y un desnudo es la mejor forma de hacerlo. Vanesa Lorenzo ha dejado ojiplático a Instagram con su integral en blanco y negro. Se trata de una fotografía de Nico Bustos, profesional y amigo de la modelo catalana de 40 años.
La mujer de Puyol ha querido subir esta foto para felicitar el cumpleaños del fotógrafo reconociendo su labor a la hora de «plasmar la belleza única de cada mujer, haciéndonos sentir poderosas y orgullosas de nuestra feminidad». Y de paso, la modelo nos ha mostrado que su (doble) maternidad le ha sentado estupendamente.
Una cita con Puyol que cambió su vida
El capitán del Barça no atravesaba su mejor momento. Acababa de salir de una operación de rodilla y se encontraba «hecho una mierda», según sus propias palabras. Entonces, su amigo el doctor Toni Tramullas quiso «presentarle a alguien». Era Vanesa Lorenzo.
«¿Yo con un futbolista? No me conoces lo suficiente». La modelo no estaba muy convencida sobre su cita con el central del Barça. Aunque las relaciones modelo-futbolista son un clásico, muchas chicas desconfían del gremio de los futbolistas porque se les suele considerar mujeriegos y poco equilibrados, por decirlo finamente. Pero Carles Puyol es distinto…
«¿Una modelo? Buff…» El capital del Barcelona tampoco lo veía claro. Había roto con su novia de toda la vida en 2010, tras 11 años de relación y había flirteado con algunas modelos sin demasiado éxito. Malena Costa, actual pareja de Mario Suárez, jugador del Atlético, fue su primer sonado romance. Luego llegó la colombiana Giselle Lacoutoure, y más tarde la actriz Adriana Torrebejano.
Tras estos flirteos a Puyol tal vez le habían cansado las modelos y actrices pero con Vanesa Lorenzo fue diferente. En diciembre tuvieron su primera cita y un mes más tarde ya estaban viviendo juntos. Y no tardó en llegar su primera hija.
De supermodelo viviendo en Nueva York a yogui escritora de bestsellers
Vanesa Lorenzo despuntó pronto como modelo y no tardó en irse a París. Y de ahí hizo las maletas en dirección a Nueva York. Se convirtió en otra adicta más a la Gran Manzana. En su piso de Nolita, una zona de moda en el Downtown al norte de Little Italy, destacó como supermodelo posando para publicaciones tan prestigiosas como Vogue o Sports Illustrated. Pero en su tiempo libre se aficionó al yoga y a la comida saludable.
La modelo catalana no dudó en cambiar el estilo de vida (y de vestir) de su pareja. El desgreñado Puyol empezó a vestir con más estilo y a disfrutar de los batidos verdes. Mientras, Vanesa Lorenzo aprovechó su maternidad para dar forma al libro Yoga: un estilo de vida que ya va por su quinta edición.
«La práctica del yoga te ayuda a obtener un mayor placer sexual», declaró recientemente la escritora y modelo. Bien por ella… y por Puyol.
