Un huracán podría estar a punto de azotar la capital de España: su nombre es Wanda… Pero este huracán no es un fenómeno meteorológico, sino una mujer de carne y hueso que pondría patas arriba el entorno del Real Madrid. Y es que Wanda Nara es una WAG con todas letras: belleza insinuante, larga melena rubia, fuerte carácter y sin pelos en la lengua. Y, por si faltara algo, es la representante de su marido, Mario Icardi, objetivo del Real Madrid para el mercado de invierno.
No es por menospreciar la actual alineación de WAGs del club blanco, con algunas nuevas incorporaciones en el mercado de otoño que han subido el nivel, caso de Sara Sálamo, pero la llegada de Wanda Nara, de confirmarse, supondría diversión segura para todos mientras su representado vistiese la zamarra merengue.
Con Wanda llegó el escándalo
Para quien no sepa mucho de la vedette argentina, les ponemos en situación. Wanda Nara fue la esposa de Maxi López, futbolista que pasó por el Barcelona, entre otros muchos clubes y que, actualmente, vive los últimos coletazos de su carrera en el Udinese de la Serie A. Pues bien: ¿sabéis lo que es «hacer un Icardi» en el argot futbolístico? Robarle la mujer a tu mejor amigo y compañero. Eso es lo que hizo, grosso modo, el próximo objetivo del Real Madrid. Y es que Icardi llegó a vivir en casa de la pareja (ambos jugadores militaron a la vez en el Barcelona y la Sampdoria).
Con casi 10 años menos que La Gallina, Mauro inició relaciones íntimas con la mujer de su amigo… una tal Wanda Nara que, por aquel entonces, tenía ya tres hijos con su marido. Según cuenta en la autobiografía (¡) que Mauro Icardi publicó hace unos años, fue Wanda la que le tiró los tejos a él y le aseguró que su matrimonio con Maxi estaba a punto de terminar. ¿Os parece una justificación suficiente para meterse en la cama con la mujer de tu amigo? Aunque quién esté libre de pecado…
Tras confirmarse el divorcio entre Maxi y Wanda y formalizarse la relación entre Mauro y la vedette, comenzó la guerra: años de acusaciones, demandas y todo tipo de dardos envenenados entre el trío protagonista de este culebrón. ¿Lo último? Una causa pendiente de Wanda en Italia por «tratamiento ilícito de datos privados» que podría llevar a la cárcel a la ex de Maxi (o así lo asegura la prensa rosa en el país transalpino).
Todo esto tuvo también su presunta consecuencia futbolística. Y es que se llegó a decir que Messi vetaba a Icardi en la selección argentina por su amistad con Maxi, algo que quedó descartado una vez que el delantero del Inter ha acudido a las últimas convocatorias. Si hasta Maradona ha dicho que Icardi va a la selección porque Wanda llama insistentemente a Sampaoli…
Pues así es Wanda Nara… ¡Qué Dios nos pille confesados como este huracán entre en el vestuario del Real Madrid!
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