Con sangre india, alemana, indonesia, china y holandesa, nada podía salir mal, ¿no? El cóctel genético de la neerlandesa Yasmin Verheijen le ha regalado un cuerpo de infarto y un rostro magnético. Miss Holanda en 2014, fue poco después cuando comenzó una relación con el futbolista Khalid Boulahrouz que se extendería hasta el año pasado.
Khalid Boulahrouz vivió una amarga separación de su mujer Sabia Engizek en 2013, quien había mantenido una relación extramarital con su compañero en la selección holandesa Rafael van der Vaart, a la sazón casado con Sylvie Meis. Todo un culebrón que terminó mal, como casi todos los culebrones…
Aunque nunca llegó a explotar en un gran club, Boulahrouz se convirtió en una referencia de la defensa de su selección. Su buen papel en el Hamburgo le valió el interés del Chelsea que se lo llevó en 2006. Pero Khalid no consiguió ganarse un hueco en Stamford Bridge y llegó cedido al Sevilla para luego volver a la liga alemana y defender los colores del Stuttgart durante cuatro temporadas. Entonces su estrella se empezó a apagar justo cuando se oficializaba su divorcio de Sabia.
Pero el central de origen marroquí, apodado El Canibal por su fortaleza física, se entregó al amor un año más tarde de romper con su mujer. Una joven modelo de 20 años entró en su vida. Su nombre: Yasmin Verheijen. La diferencia de edad entre ambos (12) no fue óbice para que el central y la modelo vivieran un apasionado romance que se extendió mucho más de lo que se esperaba. Mientras Boulahrouz apuraba sus últimos días como futbolista —se retiró en 2015 tras un fugaz paso por el Feyenoord— la carrera de Yasmin en la moda se consolidaba.
Nacida en 1994, logró la corona de Miss Holanda en 2014. Imaginamos que el jurado de aquel certamen no lo tuvo muy difícil, porque la belleza de Yasmin es mareante. Con el título bajo el brazo se fue a Miami pocos meses más tarde para competir por Miss Universo, haciendo un gran papel: quedó en cuarto lugar. Desde 1992 ninguna Miss procedente de Holanda lograba un puesto tan alto en el certamen universal.
A pesar de que su carrera como modelo despuntaba, Yasmin se sacó un título como diseñadora de interiores además de estudiar arquitectura en la universidad. Y fue en esta época cuando conoció al Canibal, del cual quedó prendada.
Su relación con el futbolista se alargó hasta 2017, época en la que decidieron seguir caminos separados debido a que sus compromisos profesionales les impedían pasar demasiado tiempo juntos. Y es que Yasmin, además de ejercer como modelo, puso en marcha su propia colección de nombre Yverin. Perteneciente a la prestigiosa agencia MegaModel, Yasmin sigue en la cresta de la ola… aunque ya no tenga novio futbolista.