“Cómo echaba de menos vivir en UK”. Con unas fotos de lo más rústico, la novia de Cristiano Ronaldo celebraba su vuelta a Reino Unido. Y es que Georgina Rodríguez pasó una temporada trabajando como au pair y aprendiendo inglés en Bristol cuando tenía poco más de 20 años. Quién le iba a decir a ella que un año después comenzaría a salir con un astro del fútbol mundial y que seis años después regresaría a Inglaterra con un reality bajo el brazo de nombre “Soy Georgina”.
Los realities que siguen la vida de un famoso están de moda. Todos quieren tener uno, pero no hay sitio para todo el mundo. Pero Georgina no es ‘todo el mundo’. Es la novia de uno de los jugadores más famosos del planeta, un tal CR7. Así que Netflix ha considerado que un programa sobre Georgina puede ser un filón de audiencia. Estaremos atentos.
Pero además de protagonizar su propio programa, Georgina tiene mucho de lo que ocuparse. No solo están sus cuatro hijos, uno de los cuáles es biológicamente suyo, sino que anda de lo más atareada con el cambio de residencia. Y es que la segunda bomba del verano, tras la marcha de Messi al PSG, fue la llegada de Cristiano al Manchester United. Así pues, Georgina se despedía de Turín tras ser durante tres años la musa del calcio.
Pero la Premier League ha recibido con los brazos abiertos a Georgina que sin duda se convertirá en un icono de Old Trafford y una de las mujeres más perseguidas por la siempre insaciable prensa británica. Pero la novia de Cristiano disfruta de toda esta algarabía porque no hace sino aumentar su ya enorme popularidad. Y es que Georgina tiene más de 27 millones de seguidores, por 17 de Antonella, por poner un ejemplo.
Como dice ella misma en su reality, su vida cambió por completo aquel jueves de verano en la tienda de Gucci en Madrid en la que se flechó con la por entones estrella del Real Madrid. A partir de entonces, dejó su trabajo como dependienta de alta costura para vivir un sueño dorado junto a su príncipe azul.
Aunque, por supuesto, no todo ha sido coser y cantar, Georgina ha sabido manejar su carrera por convertirse en un icono social modelando su figura, tanto literal como metafóricamente. Hoy, Georgina sigue respetando sus orígenes humildes, pero disfruta de la buena vida como nadie.
Pero, como decimos, no todo son alegrías. Según nuestras últimas noticias, Georgina y CR7 han tenido que mudarse de su mansión campestre en Cheshire… porque las ovejas no les dejan dormir. Es lo que tiene vivir en el campo, Georgina, hay animales. Pero, al menos, le ha dado tiempo a sacarse unas fotos muy pastoriles en familia.
